"Voy a intentar escribir la crónica de lo que ocurrió la noche de Halloween (Teenage Mutant Trash + Penetrazión Sorpressa) en la sala FunHouse de la manera más objetiva posible. Para empezar, decir que ya desde el principio el trato que nos dieron por parte de la sala no me pareció el correcto. Nosotros (T.M.T.) intentamos hace tiempo conseguir fecha para tocar ahí y dejaron de contestarnos los mails cuando les dio la gana. Si pudimos conseguir esta fecha fue gracias a que lo organizó la discográfica White Zoo Records y a su insistencia, y aún así no fue fácil, ya que hasta el mismo día del concierto quedaban aún cosas por fijar y contestaban cuando les apetecía y no demasiado bien.
El pasado jueves llegamos sobre las ocho (bueno, un poco más) a la sala para hacer las pruebas de sonido y preparar las cosas y demás. Desde el primer momento, el tio de sala no nos recibe precisamente con los brazos abiertos, pero bueno, un mal día puede tenerlo cualquiera. Mal por nosotros (las bandas) ya que se nos olvidaron unas cuantas cosas y tuvimos que volver a buscarlas, lo cual les irritó bastante, que cada vez se ponían más nerviosos y se impacientaban más.
Cuando faltaba menos de una hora para que llegase la hora del concierto nos dicen que quieren subir el precio de la entrada, que los fijamos nosotros y en ningún momento nos pusieron pegas por él. Querían subirlo de los 3€ fijados a 6€ o 10€ con consumición, para evitar el botellón que estaba ocurriendo afuera (quien dice botellón dice un par de litros y punto) y así ganar algo de dinero (ya que eso sí, la taquilla es toda para los grupos y la sala no se lleva nada). Por supuesto, nos negamos rotundamente y tras discutir un poco conseguimos que se hartase y nos dejase hacer lo que quisiéramos. Por que, sinceramente, ¿Quién en su sano juicio pagaría tanto para vernos tocar? Vamos, yo no lo haría.
Hicimos las pruebas de sonido y todo más o menos bien. Aunque la verdad es que yo apenas me oía tocar y, aunque tenía monitores, no pudimos ponerlos. Respecto al “escenario” pues bueno… poco que decir, es pequeño, y quien quiera ir al baño tiene que pasar obligatoriamente por él, así que mucho espacio no es que haya.
Después de todos los líos empezó a llegar la gente, y con un retraso notable, empezó el show. He de dar las gracias a todos los que vinieron, y también a todos los que vinieron disfrazados, que fueron bastantes y se llevaron caramelitos para amenizar la velada. Al ser una sala pequeña, poco a poco se fue llenando.
El concierto lo abrimos los T.M.T. con un setlist corto y muy rápido, fue nuestro concierto de inauguración, y aunque podría habernos salido mejor, la verdad es que salimos contentos. La gente se entregó bastante a pesar de que nadie se sabía ni una sola canción, a excepción de nuestra versión de Black is Black de los Bravos, con la que la gente meneo las caderas pero bien. Había algo de miedo ha acercarse a la primera fila, pero por lo demás, ninguna queja hacia el público, ¡gracias!
Luego fue el turno de los Penetrazión, quienes se subieron al escenario con un nuevo bajista y con sus pintas características, listos para hacer su espectáculo habitual. El bar se vació un poco, una lástima, la verdad. Empezaron a tocar y estuvieron tan geniales como siempre. La gente se entregó y como suele pasar, el concierto fue un desfase, nada fuera de lo normal. Fue entonces cuando los de la sala se empezaron a poner más y más nerviosos viendo el caos que estaban provocando, debe ser que no están acostumbrados a este tipo de cosas porque sus caras eran todo un poema. Después de unas cuantas canciones ya les avisaron de que fuesen cortando, que “estaban haciendo el tonto y no tocando”. Y dicho esto, y a pesar de que la gente se lo estaba pasando bien y cantando y demás, no pasaron ni un par de canciones cuando les cortaron los micros y a pesar de que intentaron seguir tocando, el concierto tuvo que terminar de manera cortante y decepcionante para todos.
Los de la sala empezaron a recoger rápidamente todo y a quejarse de que las cosas no eran así y blah blah blah.
El set de DJ que estaba preparado para después de los conciertos también se fue a la mierda y mientras recogíamos todo el ambiente estaba muy tenso y no sé como las cosas no llegaron a más, por que desde luego los humos estaban muy caldeados tanto por una parte como por la otra y a más de uno se le notaban las ganas de llegar a las manos.
Pese a todos los problemas, he de dar las gracias a todos los que se acercaron a oírnos, y fue una pena no poder disfrutar del concierto de los Penetrazión Sorpressa y la post fiesta. Pero ¡otra vez será!"
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